¡Gracias!Ayer un día de los que me gustan, sol...,viento...,mar.
¡ Qué mar...! ¡Un mar fuerte...!
Las olas chocan contra la roca deshaciéndose en espuma blanca hasta llegar a la orilla. De pronto...pienso, que este mar podría traerme algo hasta esta playa de BARIZO, en la que me encuentro, y me pregunto:
Qué podría ser?.
Una estrella ! No, ya tengo una. Una estrella que me protege. Que todas las noches se enciende para mi sola.
Quizá...una perla? No, no me gustan las perlas; es algo más valioso, que siempre espero. El mar puede traer tantas cosas...
Tal vez una botella con un mensaje dentro ?
Eso me gusta más. Desde hace mucho...es algo que me gustaría hacer. Puedo estar todavía a tiempo..., pero no es lo que yo quiero ahora.
Una caracola? Como aquellas que yo buscaba siendo niña para escuchar el sonido del mar. Pero ya no es el momento.
Un trozo de la red de un barquito pesquero pintado de azul ? Me gustaría esa red. Desteñido su color marrón, y con caracolillos blancos a ella pegados. Pero tampoco es lo que espero.
Y si llegase un delfín ? Un delfín agotado, sin ganas de vivir, buscando una playa pequeñita, para descansar sobre su arena...No, eso tampoco. Me daría mucha pena.
A veces el mar no trae nada. Algunas mujeres esperan...y esperan y se visten de negro porque el mar se ha quedado con lo que ellas esperaban.¡Qué triste!. El mar, a veces, se queda dentro con lo que otros esperan...
¡Ya sé !¡Ya sé! Una bota. Una bota de algún marinero despistado, arrugada y sin cordones, con una lengüeta muy larga. Pero...para qué quiero una bota; además...
Yo espero algo muy simple: ¡ Una flor! Una flor bamboleándose sobre la superficie del agua, a derecha e izquierda, arriba y abajo, enseñándose coquetona y escondiéndose a veces. Una flor amarilla, que con los rayos del sol brilla como un diamante. Sí, una flor amarilla, que pudiera ser que alguien la lanzase desde lo alto para mi. Algo muy simple, pero muy valioso, que siempre espero cuando miro al mar: UN NARCISO AMARILLO.
Es mi segundo intento.
ResponderEliminarQue relato mas hermoso has escrito Rita querida, parece que el Sol abrió tu fuente de inspiración, no pares y escribe, escribe mucho, tienes un ingenio especial para hacerlo.
Ya sabes que estoy leyendo "El lenguaje de las flores", así que te recomiendo que esperes Narcisos amarillos cuando mires el mar, además de ser tu flor símbolo, la rosa amarilla significa celos.
Quizá esto se quede quieto y puedas leerlo.
María José, ya sabes lo que es la vanidad... me gusta encontrar algún comentario en mis blogs .Gracias y besiños
Eliminar¡Cuánto le pides al mar! Te escuchará y te regalará ese narciso.
ResponderEliminarMientras tanto, escucha a Neruda:
Contra el azul moviendo sus azules,
el mar, y contra el cielo,
unas flores amarillas.
Octubre llega.
Y aunque sea
tan importante el mar desarrollando
su mito, su mision, su levadura,
estalla
sobre la arena el oro
de una sola
planta amarilla
y se amarran
tus ojos
a la tierra,
huyen del magno mar y sus latidos.
Polvo somos, seremos.
Ni aire, ni fuego, ni agua
sino tierra,
solo tierra
seremos
y talvez
unas flores amarillas.
Ya te había contestado a este maravilloso "comentario". No sé porque no aparece . Tu siempre apuntas con el dardo en el mismo centro de la diana...Ya sabes cuanto me gusta...!!!
ResponderEliminarRita! que bela surpresa...........como escreves bem minha amiga. Fico aqui emocionada com a beleza e sentimento da tua alma............e só tenho uma coisa para te dizer........OBRIGADA!
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